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La Sociedad Rural de Chacabuco compartió un llamado realizado por la confederación Carbap, a la que pertenece, para que se reactiven las obras del Plan Maestro del Río Salado. En la declaración se hizo alusión a los eventos climáticos registrados este año en la provincia de Buenos Aires, los cuales pusieron en valor la necesidad de continuar con los trabajos, que tienen a Chacabuco entre los distritos que han quedado postergados.
El documento, titulado “El Salado, el alto costo de la inacción”, expresa que el Plan Maestro, que fue anunciado en 1999, debió haberse finalizado 15 años después, pero hasta ahora sólo se completó la mitad. También sostiene que, actualizado a valores actuales, el Plan tiene un costo cercano a los 4.000 millones de dólares. Esa cifra contrasta con los aproximadamente 35.000 millones que el sector agropecuario aportó en materia de retenciones durante los 10 años que lleva la demora en la finalización de las obras.
El trabajo de la entidad ruralista hace foco en la dificultad que se vivió este año, con “tres eventos climáticos severos” que dejaron como saldo “más de 2 millones de hectáreas” que aún están anegadas. Pero a la vez marca que en las zonas donde las obras avanzaron más, la situación tiende a normalizarse más rápidamente y de esa manera el impacto es más suave.
En mayo pasado, el Consejo Honorario Asesor del Río Salado de Carbap exhortó al gobierno de Javier Milei a “reactivar de manera inmediata” el dragado del río en el Tramo IV, que es el que llega hasta el límite entre Bragado y Alberti. A su vez, a pesar de que la obra cuenta con financiamiento internacional no se avanzó con el llamado a licitación para la ejecución del Tramo V, que abarcará desde esa zona hasta la laguna El Carpincho, en Junín, pasando por Chacabuco.
