OPINIÓN

La reforma política pendiente en la provincia de Buenos Aires

El senador provincial, Marcelo Daletto volvió a insitir con la Unicameralidad en la Legislatura.

En la provincia de Buenos Aires, pasar de un sistema bicameral a uno unicameral puede ser la salida a una serie de problemas que se presentan en la actualidad. El primero de ellos: las dos Cámaras que representan lo mismo, es decir: las secciones electorales. Lo lógico sería que una represente a la población (como la de Diputados de Nación) y otra a las regiones (como la de Senadores de Nación que representa a las provincias).

Esta duplicación solo acarrea más burocracia en el procedimiento de sanción de las leyes. Otro de los inconvenientes que derivan del actual sistema: Votar cada 2 años es un problema serio a la hora de gestionar, impidiendo tramos más amplios que permitan reformas estructurales postergadas por el clima electoral permanente. La duplicación de estructuras administrativas es más gasto innecesario que podríamos ahorrar con una sola Cámara. El hecho de que 15 jurisdicciones (14 provincias y CABA) ya hayan optado por este sendero, señala que podría tratarse del camino correcto. Veamos un ejemplo de cómo sería una Cámara Única, algunos beneficios y cómo hacerlo.

Ejemplo de Unicameralidad

La nueva Cámara podría mantener la actual cantidad de legisladores ( 92 Diputados y 46 Senadores; total 138), de los cuales se podrían elegir 90 por distrito único y 48 por secciones, a razón de 6 por cada una de las 8 secciones electorales. Obviamente que este es un tema de discusión y podría tener diferentes composiciones, es solo un ejemplo.

¿Por qué mantener la cantidad de 138 legisladores? Reducir la cantidad de representantes puede servir para el marketing, pero afecta gravemente las representaciones de las minorías políticas y territoriales. Reducir la cantidad de legisladores siempre será a costa de los espacios políticos más chicos, como la izquierda, por ejemplo. También reducir sería a costa de las regiones más pequeñas como son las del interior de la Provincia.

Que las minorías territoriales y geográficas estén representadas fortalece nuestra democracia y nuestro modelo republicano. Córdoba con una población de 3.909.489 personas tiene 70 legisladores, 1 cada 55.850. Buenos Aires con 18.200.851 habitantes puede mantener 138 legisladores, 1 cada 131.890. Aparte, el presupuesto, como ya veremos, se baja por eliminar la duplicación de estructuras administrativas y no por reducir la cantidad de legisladores.

Beneficios

A continuación, describiré los principales 4 beneficios de esta propuesta, si bien hay muchos más. El primer beneficio es que pasaríamos a votar cada 4 años. Cada vez que votemos al Gobernador, elegiríamos los 90 legisladores por distrito único y los 6 por cada sección electoral.

La Provincia está necesitada de grandes reformas que requieren grandes consensos, y éstos se deben dar entre dirigentes que deben acordar en años pares y pelearse en años impares: es imposible. No es una discusión teórica o filosófica, es práctica. Votar cada 4 años es mejorar la gestión de gobierno y la calidad de vida de los bonaerenses.

El segundo beneficio es que mejoramos la calidad de la representación con la misma cantidad de legisladores. Hoy los 92 diputados y 46 senadores representamos lo mismo: regiones electorales. No es como en la Nación que los diputados representan a la Nación y los Senadores a las Provincias. Y hacia ese camino tenemos que ir donde, según el hipotético ejemplo, 90 representen a la población y 48 a las regiones. Córdoba, por ejemplo, pasó en el 2001 a una sola Cámara con 70 legisladores, 44 por distrito único y 26 a razón de 1 por departamento electoral.

Ahora bien, el tercer beneficio es que podríamos seguir bajando el gasto legislativo, cuestión que ya efectivizamos al pasar desde el 1,50 al 0,90% del Presupuesto. Y por este tope es que discutir la cantidad de legisladores no tiene sentido y es demagógico. En tanto, el cuarto beneficio es que mejoraríamos la eficiencia legislativa, terminando con las duplicaciones de procesos que solo demoran las leyes y las soluciones que necesitamos los bonaerenses.

Cómo hacerlo

El Artículo 206 de la Constitución Provincial establece que la misma puede ser reformada por una Convención o por enmienda, siendo esta última el mejor camino por lo práctica y por el apoyo social que necesita para hacerse. Requiere de dos pasos: primero una Ley sancionada con 2/3 del total de los miembros de ambas Cámaras y segundo, que sea aprobado por la sociedad en un plebiscito en la siguiente elección. Es decir que, si el plebiscito fuera afirmativo en la elección de 2025, quienes asuman en esa elección lo harían por dos años. En 2027 esta propuesta podría estar vigente a partir de la elección del próximo Gobernador.

Marcelo Daletto, senador UCR-Cambio Federal

Comentarios