DISERTÓ EN UNA CHARLA DE LA UTN

La chacabuquense que desde hace 8 años vive en China y tiene su propia empresa

Para Cecilia Catacata, la producción de Chacabuco puede tener una oportunidad en ese gigantesco país.

El miércoles último se realizó en el Centro Universitario una charla organizada por el Aula Chacabuco de la UTN en cuya primera parte Florencia Bazzola, del Obserbatorio dde Datos del establecimiento, presentó los resultados del tercer relevamiento realizado en el sector industrial local. En la segunda parte del encuentro hubo una disertación sobre oportunidades de comercio exterior con China que tuvo como expositores a Cecilia Catacata y Esteban Hierrezuelo, de la empresa Aotu Consulting.

Catacata es una chacabuquense que 8 años atrás llegó a China por un tiempo, pero a los dos meses de estar ahí se dio cuenta que quería quedarse a vivir.

Cómo llegó a China

Finalizada la charla, y en diálogo con Chacabuco en Red, Cecilia contó que al terminar los estudios secundarios en nuestra ciudad se fue a vivir a La Plata para estudiar Traductorado en Inglés. Al llegar a los últimos años de esa carrera, dijo, tuvo una “crisis personal”, pues no se encontraba muy convencida de lo que estaba estudiando. Por eso, comenzó a plantearse iniciar otros estudios, enfocándose en algo que no fuera muy común, y así se inscribió para cursar el idioma chino-mandarín en el Instituto Confucio de la capital provincial.

“Lo que me pasó después fue que a través del idioma me comencé a enganchar cada vez más con la cultura y empecé a buscar la forma de poder llegar a China”, expresó. La oportunidad se le presentó en 2017, cuando se le propuso participar en un concurso de canto. Ese certamen, en el que ocupó el primer lugar, le permitió acceder a una beca y en septiembre de ese año llegó a China.

“La beca era por un año en el que debía hacer el estudio del idioma, pero ya a los dos meses de estar en China me empezaron a nacer las ganas de quedarme por más tiempo en el país. Entonces, empecé a buscar la manera de hacerlo y me anoté en la carrera de Comercio Internacional. Así que hice la Licenciatura de Comercio y Economía Internacional en la Universidad de Pekín y cuatro años después, cuando me gradué, ya había perfeccionado muchísimo el idioma, porque las clases eran en chino mandarín”, relató.

Una vez graduada, comenzó a trabajar en la sección comercial de la Embajada Argentina en China y luego de tres años de cumplir esas tareas decidió independizarse y comenzar con su propio emprendimiento.

“Así fue que abrí mi empresa de consultoría y de importaciones y exportaciones, con la que actualmente trabajo con China y con el mercado argentino”, resumió al referirse a las actividades de su compañía, Aotu Consulting.

“Me gustó mucho el ritmo de vida”

-¿Qué fue lo que te gustó de China para querer quedarte a vivir en ese país?
-Me gustó el ritmo de vida. La verdad es que es un país bastante pujante, que va siempre para adelante y eso me atrapó mucho. En estos años crecí mucho en lo personal y en lo profesional estando por allá y ese progreso y ese querer ir siempre por más fue algo que me gustó muchísimo.

-¿Cómo se vivió allá la pandemia y, sobre todo, los años posteriores?
-Como en cualquier país, China sufrió mucho las consecuencias de la pandemia. Cabe destacar que China estuvo tres años cerrada por la pandemia y eso hizo que se perdiera mucho, por ejemplo en ingresos por el turismo. Así que en lo económico fue un golpe. Claramente, por lo que son los números de China y lo que es su presencia actual en el mundo, fue un golpe leve, pero que se sintió. Después, en los años posteriores, la situación se fue normalizando. En cuanto a turismo, en los últimos meses se han hecho muchísimas campañas por parte del gobierno para que haya más visitantes. Eso se hizo flexibilizando el tema de los visados. Esto es algo para tener en cuenta: los argentinos que hoy quieran visitar China no necesitan visa siempre y cuando vayan por menos de 45 días.

-¿Cómo han sido los comienzos de tu empresa?
-Está el desafío de emprender, que no cambia de acuerdo a los países, porque está en todos lados. También el ir pensando cómo quiero trabajar con el mercado chino y el argentino y cómo encontrar esa conexión entre las dos partes. Actualmente tenemos muchos clientes que están importando desde China a partir de la apertura argentina en el tema. A su vez, estamos tratando de crecer más en exportaciones, es decir, en productos argentinos o de Latinoamérica que se pueden llevar a China. Por eso fue importante esta charla y comentar en Chacabuco el potencial que hay acá en cuanto a alimentos para poder exportarlos.

-¿Cómo puede ser China una oportunidad para Chacabuco?
-En lo que es alimentos, en China todo es importado. Estamos hablando de que el país tiene 1.400 millones de habitantes, por lo que las tendencias de consumo son masivas. Así que no es tan importante el qué vender, sino el cómo venderlo y cómo se presenta. El poder presentar un producto de valor, un producto comestible que sea de lujo, es lo que hoy el consumidor chino está demandando.

-¿Sería no sólo materias primas sino también productos elaborados?
-Materia prima también. Por ahí en años anteriores China compraba en mayor escala y hoy busca un producto que tenga un agregado de valor, siempre hablando de lo alimenticio.

-¿Cuál es tu mensaje para las autoridades y las empresas locales en torno a estos temas?
-Cuando nos invitaron desde la UTN para poder dar esta charla, lo vi como una oportunidad muy grande, ya que conozco, como buena chacabuquense, el potencial que tienen todas las empresas para poder exportar productos de valor a China. Eso no sólo por la materia prima que tenemos en Chacabuco, sino también porque, como argentinos que somos, tenemos esa flexibilidad y esa capacidad de adaptarnos a lo que sea que esté demandando China. Para eso, en la charla remarcamos la importancia del trabajo en equipo, para potenciarse. Muchas veces pasa que hablamos de China y lo vemos como algo gigante y decimos “yo no puedo venderle nada”. Sin embargo, Chacabuco tiene mucho potencial, hay muchas industrias, como los molinos, que pueden tranquilamente unirse y potenciarse para poder vender sus productos a China.

En el final, Cecilia Catacata comentó que su página de Instagram se llama cecienchina. En esa red social también tiene una cuenta de su empresa.

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