Un equipo integrado por ocho miembros de la rama rover del Grupo Scout Ceferino Namuncurá de Chacabuco realizaron una navegación en canoa por un tramo del río Salado, como parte de una experiencia en la que hubo deporte, contacto con la naturaleza y religiosidad.
La partida fue el martes a la mañana desde el puente de la ruta 7 que divide los partidos de Chacabuco y Junín. Horas después, los canoeros llegaron a la laguna de Rocha, donde pasaron el resto de la jornada y acamparon.
“Esto surgió de los chicos más grandes del Grupo Scout”, comentó Lucas Zamorano, jefe del Clan Rover, quien señaló que en la navegación participaron ocho jóvenes de entre 17 y 23 años.

“Somos un movimiento educativo que forma a personas de manera integral y en la parte del Clan Rover trabajamos con los que están cerrando esta formación tan linda del escultismo”, expresó Zamorano. “Además de ser una actividad muy divertida y llena de experiencias nuevas, la aprovechamos para aprender a encontrarnos a nosotros mismos y encontrar a Dios en la naturaleza”, agregó.
Durante la noche que pasaron en la laguna de Rocha, los navegantes participaron en una misa que fue oficiada por el padre Agustín Báez, de la parroquia San Isidro Labrador.
“Nada de esto se podría lograr sin la ayuda de todos los dirigentes del Grupo, del Comité de Padres y de todos los que colaboran. A todos ellos les agradecemos un montón”, finalizó el jefe del clan.
