A pocas semanas de que se cumplan dos años del trágico derrumbe ocurrido en un gimnasio de Bahía Blanca, en el que murieron trece personas, entre ellos la chacabuquense Juliana Barquero, la Justicia imputó a Leandro Javier Ginóbili, presidente del Club Bahiense del Norte, en el que ocurrieron los hechos. Se trata del hermano del famoso basquetbolista Emanuel Ginóbili, al que se lo acusa de no haber suspendido la actividad que se realizaba ese día en la institución, pese a que existía un alerta meteorológico, y a que el lugar no se encontraba habilitado.
En el atardecer del 16 de diciembre de 2023, mientras se desarrollaba un encuentro de fin de año de la escuela de patín artístico del Club en medio de una fuerte tormenta, se desplomó una pared del gimnasio, lo que provocó la muerte de trece personas y varios heridos de diversa gravedad. Entre los fallecidos estuvo la chacabuquense Barquero, de 51 años, que había concurrido para acompañar a una de sus hijas.
Hasta ahora el único imputado en la causa era un ingeniero, llamado Pablo Gustavo Ascolani, que en 2014 y 2016 realizó un informe favorable sobre la estructura edilicia. En los últimos días, el fiscal Cristian Aguilar amplió las imputaciones al mencionado Ginóbili y a una funcionaria municipal. En relación al hermano del basquetbolista, se le objeta que por su condición de presidente de la institución omitió disponer la suspensión del evento de patín de fin de año frente a la emisión de dos alertas previos de color “naranja”, uno de los cuales provino del Servicio Meteorológico Nacional y el otro del propio municipal de Bahía Blanca.
Además, el fiscal sostiene que el presidente de la institución conocía la falta de habilitación municipal y que estaba prohibido el desarrollo de actividades en los clubes mientras se encuentra en trámite la habilitación y no exista una aprobación definitiva.
El funcionario judicial agregó que la conducta imprudente de Ginóbili generó un peligro común, que ocasionó la muerte de trece personas, lesiones de distinta gravedad en otras y, simultáneamente, colocó también en peligro de muerte a las personas que concurrieron al evento de patín.
El presidente de Bahiense del Norte fue citado a prestar declaración el 10 de diciembre por estar imputado por los delitos de estrago culposo agravado por la muerte, y por la puesta en peligro de muerte, en concurso ideal con lesiones leves culposas y lesiones graves culposas, agravadas por la pluralidad de víctimas, en concurso ideal de delitos.
Una semana antes, el 4 de diciembre, también deberá declarar como imputada la funcionaria Laura Fabiana Soberon, que en el momento de la tragedia se desempeñaba como responsable del área de Habilitaciones de la Municipalidad. En este caso, la imputación es por incumplimiento de los deberes de funcionario público. Concretamente, el fiscal le cuestiona a Soberon haber permitido la continuidad de diversas actividades masivas dentro del club, pese a lo previsto en el Código de Habilitaciones, en el que se excluye expresamente a los clubes de la permisibilidad de funcionamiento de las actividades hasta que cuenten con la habilitación expresamente acordada.
Finalmente, el ingeniero Ascolani, que había sido imputado con anterioridad, deberá presentarse el próximo viernes para responder por el delito de estrago culposo agravado por la muerte, y por la puesta en peligro de muerte, en concurso ideal con lesiones leves culposas y lesiones graves culposas, agravadas por la pluralidad de víctimas, en concurso ideal de delitos.
Gabriela Barquero era madre de tres hijos y estaba casada con el abogado Sebastián Mazza, que durante este tiempo asumió la representación de algunas de las víctimas y trató por distintas vías de impulsar la investigación.