Ambos integran el grupo “Primer Paso”, un espacio de acompañamiento y autoayuda que funciona en nuestra ciudad para personas con problemas de adicciones. Lo que los une no es solo la tarea solidaria que hoy llevan adelante, sino también una historia común: haber atravesado el infierno del consumo y haber encontrado una salida.
Pablo cuenta que llegó al grupo con la necesidad de devolver lo que la vida le había devuelto a él. “En un momento me picó el bichito de ayudar, de interiorizarme un poquito más”, recuerda. Tras su paso por la comunidad Segunda Oportunidad de Carmen de Areco, se formó como operador socioterapéutico en adicciones. “Para un adicto, el título es más que un papel: es haber terminado algo. Por lo general, los adictos no terminamos nada de lo que empezamos”, dice.
El proyecto Primer Paso nació luego de que un compañero presentara una idea similar en otra localidad. “Hablé con gente del Concejo, del partido, y enseguida lo quise hacer con Mariano”, explica Morra. Así comenzó a funcionar este grupo que aborda problemáticas de droga, alcohol y juego, recibiendo a personas de todas las edades.
Mariano, por su parte, también llegó a Segunda Oportunidad después de tocar fondo. “Tuve dos intentos de suicidio. En uno de ellos me hizo clic la cabeza y pedí ayuda”, confiesa. El proceso no fue sencillo, pero con el acompañamiento de su familia y la comunidad pudo iniciar su recuperación. “La droga llega cuando uno no puede expresar lo que siente. Yo empecé con el juego, después con la cocaína. Es una bola de nieve que te lleva a la depresión y a no querer vivir más.”
También remarcó que la adicción no distingue edades, géneros ni clases sociales. “A veces se piensa que esto pasa solo en ciertos barrios o en familias con problemas económicos, pero no es así. Yo conocí gente con mucho dinero y con estudios que estaba igual o peor que yo. La adicción no tiene que ver con cuánto tenés, sino con lo que te pasa por dentro”, explicó. En ese sentido, insistió en la necesidad de romper los prejuicios y hablar del tema con empatía: “Cualquiera puede caer, y cualquiera puede levantarse si recibe ayuda”.
Ambos coinciden en que el paso más difícil es pedir ayuda. “El primer paso lo tenés que dar vos, pero una vez que lo hacés, te das cuenta de que hay mucha gente que quiere ayudarte”, afirma Mariano. Esa es justamente la esencia del grupo que hoy sostienen: acompañar a quien está en la misma oscuridad que ellos atravesaron.
Morra destaca la importancia del trabajo con las familias. “A veces el prejuicio impide ver lo que está pasando. Hay que observar los cambios de conducta, de ánimo, de hábitos. Y cuando se sospecha algo, hay que ir de frente y pedir ayuda.”
El grupo Primer Paso se reúne todos los jueves a las 20 horas en San Luis 114, donde funciona el área de Salud Mental. Sin embargo, la tarea va mucho más allá del encuentro semanal. “Tenemos un grupo de WhatsApp con los chicos, nos llamamos, nos acompañamos todos los días. Si alguien necesita hablar a las tres de la mañana, estamos”, cuentan.
También articulan con profesionales y servicios de salud mental para derivar casos que requieren atención especializada. “Ayudamos hasta donde podemos —dice Mariano—, y si el problema nos supera, buscamos acompañamiento de psiquiatras o comunidades terapéuticas. Lo importante es que nadie se quede solo.”
En Chacabuco, como en muchas ciudades del país, los casos de jóvenes con consumo problemático o que atraviesan situaciones de desesperanza se han multiplicado. Los testimonios de Pablo y Mariano son un recordatorio de que la recuperación es posible, y que hablar de lo que duele puede salvar vidas.
“Cada suicidio, cada chico que se pierde nos revuelve todo. Pero también cada historia de alguien que logra salir, que va a la plaza con sus hijos o que disfruta de un día sin consumir, nos llena de alegría”, dice Pablo con emoción.
El mensaje final de ambos es claro y esperanzador:
“Se puede. La enfermedad es crónica, pero hay herramientas para vivir sin consumo. Lo importante es pedir ayuda.”
📍 Grupo Primer Paso
📅 Jueves, 20:00 hs
📍 San Luis 114 (Salud Mental, Chacabuco)
📞 2352-403463 o 2273-426217
Entrevista completa: