El Intendente Municipal fue parte de la procesión encabezada por el Padre Darío Kling, que se dio desde la Parroquia San Isidro alrededor de la Plaza San Martín y que congregó a decenas de fieles.
Tras la procesión, se desarrolló la habitual Misa en conmemoración del santo, quien fuera hijo de campesinos humildes y que comenzó sus labores como peón de campo a la edad de diez años, cuando quedó huérfano.
“San Isidro nos enseña mucho sobre el trabajo, el cuidado de la tierra, de los animales, y también el cuidado entre nosotros. Como dice el Papa Francisco, hacer una ‘ecología humana’ y cuidarnos entre nosotros, para que en esta casa común nos cuidemos y no nos hagamos daño”, expresó el Padre Kling, previo a la celebración de la Misa. “El trabajo honrado, el amor compartido, son verdaderamente grandes virtudes que florecen en San Isidro Labrador y que estamos llamados a vivir. Ojalá que con la intercepción del santo también lo vivamos nosotros”, finalizó el cura párroco.