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El chacabuquense Franco Furattini arribó este viernes por la tarde a La Quiaca luego de haber recorrido 5.140 kilómetros por la ruta nacional 40. La partida había sido el 11 de enero pasado desde Río Gallegos.
Furattini habló el martes pasado con Chacabuco en Red desde la localidad de Susques, en la provincia de Salta, a 270 kilómetros de La Quiaca. Desde allí se dirigió luego a Cusi Cusi, un pueblo de 250 habitantes donde el jueves pasó la noche, y este viernes, a las 7 de la mañana, emprendió la arremetida final de 140 kilómetros para llegar al punto de destino cerca de las 14.00.
Durante los más de 5.000 kilómetros recorridos, el chacabuquense, que cuando no viaja trabaja en la construcción, pudo notar cambios en la geografía y en la gente. “He notado a través de este viaje que en el sur se cobra más todo; después, en San Juan y esas provincias del centro la gente es más hospitalaria y en el norte más todavía. Acá la gente se brinda, te deja acampar gratis, te preguntan si necesitás algo, te regalan pan casero… Es otra cosa, el que menos tiene es el que más ayuda”, expresó.
Franco permanecerá unos días en La Quiaca para conocer la Quebrada de Humahuaca y esperar a un amigo chacabuquense, Marcos Herrera, que también está haciendo la ruta 40, pero en moto. Luego, se dirigirá por la ruta 9 a San Salvador de Jujuy, con el fin de poner la bicicleta en condiciones. Allí decidirá si regresa a Chacabuco de un modo más directo o si continúa pedaleando unas semanas más y sigue viaje por Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones, para ingresar a la provincia de Buenos Aires desde Entre Ríos. De esa forma, lograría hacer todo el contorno de la Argentina, pues entre fines de 2022 y comienzos de 2023 fue en bicicleta desde Chacabuco hasta Ushuaia.
“Tengo ambiciones sencillas”
“Tengo ganas de hacerlo y todavía me queda algo de plata. Igual, mis familiares me van ayudando. Voy a llegar a Chacabuco reempeñado, pero después les devuelvo lo que me mandaron”, afirmó Franco, que también hizo una reflexión sobre los viajes que realiza.
“Estos viajes me dan mucha sensación de libertad y de no ser falso conmigo mismo al no hacer lo que quiero. Hay personas que postergan ciertas cosas porque tienen que laburar o porque no se animan. Yo trato de no ser falso conmigo mismo, quiero llegar a viejo y decir ‘uau, todo lo que pensé o lo que quise hacer, más o menos lo hice’. Sé que no se puede todo en la vida, pero tengo ambiciones sencillas y son estas. Hay gente que quiere tener un buen auto o una buena casa, yo quiero viajar, conocer y animarme a cada vez más. Me gustaría en algún momento poder salir del país y hacer otros viajes en bici. Ya anduve de mochilero por Perú, Chile y Bolivia, pero la bicicleta te da otra libertad, te sentís realmente vivo. Andar por un camino en el medio de la nada en una bicicleta, que es nada más que dos ruedas y una cadena, es algo que realmente me llena”, expresó.
