La profesional comenzó indicando que durante la pandemia se registró un incremento en las consultas, debido a que ésta afectó nuestra rutina y ritmo de vida, dando como ejemplos que las principales fueron el aumento o pérdida de peso, trastornos del sueño, angustia, ansiedad, y síntomas depresivos.
“Como respuesta a esto, generamos dispositivos en los Centros de Salud, y se activó la línea 107 para urgencias, y todo esto generó un nuevo paradigma para los médicos clínicos en mirar al paciente no solamente desde enfermedades metabólicas, ya sea hipertensión, diabetes, asma u otras enfermedades crónicas, sino también empezar a ver al paciente como alguien que padece una enfermedad en sus emociones, y es ahí donde nosotros estamos para cuidarlos”, explicó la García.
A su vez, indicó la importancia de la salud mental en la vida de una persona: “Es parte de un estado de bienestar psíquico, físico y social. Y si bien hay mayor demanda, estamos a la altura de las circunstancias para poder brindar a la comunidad de Chacabuco la atención que requieran”.
García destacó los recursos que los pacientes logran desarrollar a lo largo de su tratamiento: “Con el acompañamiento del área, de las familias y sobre todo, con estrategias saludables, pudieron buscar alternativas para generar una respuesta favorable y salir de ese padecimiento”, comentó la profesional, y agregó que la salud mental “no es un diagnóstico fijo, sino que va evolucionando a medida que el paciente también recibe y acepta este cambio y esta transformación”.
Al finalizar dejó un mensaje de esperanza: “Saber que todos los días es un nuevo comienzo, que debemos buscar las fortalezas que tenemos cada uno, y cuando uno no puede, no llega o está cansado, poder pedir ayuda a aquellos que estamos preparados y formados para acompañar en estos momentos difíciles. Crisis significa oportunidad y esta pandemia fue una oportunidad para poder ver aquello que no estábamos viendo y cambiar algunas cuestiones que nos llevaban a dejar de lado lo que sí era importante”.
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