En el sector del transporte de cargas no está claro qué pasará con las licencias de conducir

El gerente de la Cámara de Transportistas de Chacabuco, Rubén Gardella, advirtió sobre la situación de incertidumbre que se vive en el sector ante la falta de aplicación, en algunas provincias, de una serie de cambios dispuestos por un decreto nacional emitido en marzo pasado. El decreto en cuestión es el número 196 y establece varias modificaciones en la Ley Nacional de Tránsito. En lo que respecta al transporte de cargas, la disposición dio de baja la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LINTI). Eso significa que, para trabajar, a los conductores -salvo los que transportan mercancías peligrosas- les alcanza con tener la licencia que se tramita en los respectivos municipios, y cada vez que tengan que renovarlas deberán contar con el examen psicofísico y la capacitación obligatoria.

Gardella expresó que luego de haber anunciado cambios desde seis o siete meses antes, el gobierno nacional emitió el 18 de marzo el decreto mencionado, que en lo referido al transporte de cargas dispone una serie de reformas en torno al régimen de circulación. Ello implica, entre otras cosas, que la realización de cursos para la renovación de la licencia nacional en algunos casos se extiende por más tiempo. Por ahora, explicó, no hay cambios en lo que respecta al transporte de mercancías peligrosas, por lo que los choferes de esos camiones deberán continuar renovando obligatoriamente los cursos una vez por año.

“El cambio que hay en cargas generales es que para la circulación y fiscalización únicamente se solicita, lo que es positivo, la licencia nacional, más conocida como carnet de conductor, con la categoría de lo que se transporte. O sea, según lo que se transporte hay que tener una categoría habilitante. Después, cada vez que se renueve esa licencia nacional el chofer debe concurrir a las oficinas de carnets de conducir, que ahora se van a denominar centros de emisión de licencias, con el curso y el psicofísico vigentes. O sea, el curso y el psicofísico lo van a necesitar solamente cuando tengan que renovar la licencia”, explicó Gardella.

“Una situación muy difícil de comprender”

El gerente de la Cámara señaló que la situación de incertidumbre se da porque hay provincias que adhirieron al cambio dispuesto por el decreto, otras que lo hicieron con reservas, y otras que aún no adhirieron, como la de Buenos Aires. “O sea -explicó-, el transportista se puede encontrar con provincias que ya le dan la nueva licencia y provincias en las que se presenta con el carnet nacional y la categoría vieja y le piden la nueva licencia. ¿Cuál es la diferencia? Que en la provincia de Buenos Aires no te piden el curso y el psicofísico cuando vas a renovar el carnet, y te lo piden por uno o dos años según la ley vieja, porque la provincia todavía no ha adherido, y en otras provincias han adherido sin reservas y emiten la licencia por cinco años. Después, la mayoría de las provincias están adhiriendo con reservas porque quieren seguir con la renovación del carnet cada dos años. O sea, hay una situación muy difícil de comprender para el transportista”.

En este confuso panorama, dijo el gerente, hay algunas cuestiones que están claras. Una es que se debe circular con la licencia nacional en la que figuran las categorías habilitadas, y otra que cuando todas las provincias estén en línea con el decreto del gobierno nacional para renovar el carnet los conductores van a tener que presentar el examen del psicofísico y la constancia del curso, que se realiza en la sede de la Cámara.

“Los cursos continúan”

“Los cursos continúan. De hecho, la semana pasada arrancamos con el formato nuevo de los cursos, que ahora son más largos. Ahora la jornada, que era de un día, se extiende a dos, porque la parte de cargas generales lleva una parte de simulador, que antes era solamente teórica, y una parte de prácticas sobre la unidad que se conduce. Por ejemplo, el curso que dimos hace dos semanas tuvo la parte teórica el jueves y el viernes la parte de simulador y la práctica sobre el vehículo mismo, en la que se evalúa in situ toda la parte de enganche, desenganche, frenado, kits de seguridad, evaluación antes de que el camión salga a la ruta y otras cuestiones”, explicó.

En relación a los estudios psicofísicos, Gardella expresó que la Municipalidad de Chacabuco decidió que se sigan haciendo en el Hospital Nuestra Señora del Carmen, aunque seguramente tendrán una menor demanda. “Hay que ver qué hace la provincia, pero el curso y el psicofísico van a seguir siendo obligatorios solamente cuando se vaya a renovar la licencia. La provincia de Buenos Aires puede decidir que la licencia de los conductores profesionales se siga renovando cada dos años, como era hasta ahora, o cada cinco, como dispone la reforma nacional”, dijo.

Por último, el gerente de la Cámara advirtió que lo peor que podría pasar es que las provincias no adhieran a los cambios ya que “coexistirían un sistema de licencias nacionales con otro de licencias provinciales” y “sería un lío viajar de provincia a provincia”.

“Se debe hacer algo con las rutas”

Gardella se refirió luego a otros temas del sector y puso el acento en los perjuicios que genera la detención de las obras públicas, en lo cual, afirmó, no sólo hay responsabilidades nacionales, sino también provinciales y de los municipios, esto último por el mal estado de los caminos.

“Volviendo a lo anterior, consideramos que es oportuno mantener los estándares de capacitación y de exigencias a los conductores, pero también se debe hacer algo con la infraestructura de las rutas. Cuando hay un accidente pueden apuntar periodísticamente y desde un micrófono a echarle la culpa al transportista, pero hay rutas provinciales y nacionales en las que es imposible circular. Hay muchos ejemplos, como la ruta 9, la ruta 191 que va a Salto, o la de Zárate a San Antonio de Areco, que tiene mucha circulación de camiones”, finalizó.