Desde allí partió una imagen de la Santa Patrona en un móvil aportado por Bomberos Voluntarios, que seguida por un nutrido grupo de creyentes recorrió avenida Garay, doblando en Frondizi hacia Liniers, Coronel Suárez, Pringles y luego Santiago del Estero, para retomar nuevamente por Garay hasta la misma Capilla.
Una vez culminado el recorrido, el cura párroco, Padre Darío Kling, brindó una misa en la que se entregaron escapularios, un signo de pertenencia a la familia de los Carmelitas que adhieren a la espiritualidad del Carmelo. Recibieron este símbolo las personas presentes que se prepararon voluntaria y espiritualmente para hacerlo.
“La Virgen del Carmen está con nosotros desde finales del siglo XIX, aproximadamente 1870, cuando llegó aquí su primera imagen. Desde entonces, es Patrona de nuestro Hospital y está acompañándonos en el dolor, la debilidad y la fragilidad humana del cuerpo.
María es un signo de esperanza y de consuelo en el padecimiento; no nos cansemos nunca de invocarla y darle gracias a Dios por habernos dado una madre tan hermosa, tan tierna y tan comprometida”, expresó Kling.
Finalmente, todos los participantes compartieron un refrigerio para dar cierre a la jornada de celebración.