Esta mañana el techo de la capilla de Luján sufrió un incendio. El Padre Gagliano, quien fue uno de los primeros en llegar al lugar, compartió su experiencia con la comunidad y expresó su gratitud por haber evitado una catástrofe.
“Querida comunidad, hoy tuvimos un episodio muy difícil de superar. Fue un momento muy duro: se prendió fuego el techo de la capilla de Luján, en la parte superior, donde estaban arreglando unas chapas para evitar filtraciones de agua. Esto provocó que se prendiera fuego el revestimiento”, relató el sacerdote.
El Padre Gagliano explicó que, gracias a la rápida respuesta de los bomberos, el fuego no logró extenderse al interior de la capilla. “Llamaron a los bomberos, quienes llegaron rápidamente y lograron apagar el incendio en el techo antes de que se propagara dentro de la capilla. A pesar de que tiraron litros y litros de agua para sofocar las llamas, la Virgen cuidó su templo, y pudieron solucionar el problema a tiempo”, dijo con alivio.
Aunque el incendio no causó daños graves en la estructura interna de la capilla, el Padre Gagliano hizo un llamado a la comunidad para seguir cuidando las pertenencias que, según él, Dios les ha dado. “El dolor por lo que pasó es grande, pero demos gracias a Dios porque no pasó a mayores. Si las lenguas de fuego hubieran entrado en el entretecho, no habría quedado nada”, añadió.
El sacerdote también aprovechó para agradecer a los bomberos por su diligencia y rapidez. “Cuando entré a la capilla y vi la humareda, no se veía nada; era toda una humareda tremenda por dentro, pero gracias a Dios, el fuego no llegó a propagarse. Por unos minutos más, todo se habría incendiado”, concluyó.