A través de un detallado informe, el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires advirtió sobre la creciente y “alarmante prevalencia del Síndrome de Burnout entre los profesionales de la Salud en Argentina”. Reconocido por la Organización Mundial de la Salud como un estado de agotamiento relacionado con el estrés crónico laboral, este fenómeno “representa un grave riesgo tanto para la salud física y mental de los médicos, como para la calidad de atención que reciben los pacientes”, sostuvieron desde la entidad.
Una crisis en aumento
Las investigaciones más recientes revelan que más del 60% de los médicos argentinos presenta síntomas compatibles con Burnout, con un incremento alcanzando casi el 70% en los médicos residentes, un grupo particularmente vulnerable por sus exigentes condiciones laborales y falta de descanso adecuado. Además, el 52% de los profesionales consultados manifestó que no volvería a estudiar medicina, reflejando un profundo desgaste emocional y frustración vocacional que pone en jaque la sustentabilidad del sistema sanitario.
El impacto del síndrome afecta con mayor severidad a los menores de 50 años, especialmente en aquellos que realizan guardias de 24 horas o en servicios de emergencias, donde la sobrecarga y la presión emocional son extremas.
Factores desencadenantes
El origen del Burnout se encuentra en una combinación de factores laborales, organizacionales y personales, entre los que se destacan:
-Sobrecarga laboral y guardias extensas que dificultan la recuperación física y mental.
-La necesidad de pluriempleo para garantizar ingresos dignos.
– La falta de apoyo institucional y reconocimiento profesional.
-Bajos salarios y dilemas éticos que aumentan la tensión emocional.
Consecuencias para la salud
El síndrome se manifiesta a través de agotamiento emocional, despersonalización, cinismo y pérdida de sentido de realización personal. También se asocia con cuadros de ansiedad, depresión, insomnio y aumento del riesgo de errores médicos y accidentes laborales. La causa no solo está en la esfera psicológica: el estrés sostenido puede afectar órganos vitales, provocando enfermedades graves que en algunos casos llevan a desenlaces fatales.
El riesgo de mortalidad
Aunque no existen registros oficiales precisos, la evidencia científica y testimonios recientes indican que el estrés crónico asociado al Burnout incrementa significativamente la incidencia de enfermedades y la mortalidad prematura en los médicos. El “triple signo del burnout” –ignorancia, indiferencia y falta de autocuidado– explica en parte por qué muchos profesionales no buscan ayuda a tiempo, enfrentando riesgos irreversibles como crisis cardíacas, accidentes o incluso suicidio.
Llamado a la acción
Desde el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires señalaron que el Burnout “no debe considerarse una consecuencia inevitable del ejercicio médico”. Por el contrario, “es un llamado urgente a implementar políticas de prevención, apoyo psicológico y regulación laboral que garanticen condiciones dignas de trabajo, jornadas razonables y reconocimiento profesional”, expresaron.
“Proteger la salud de los médicos es, en definitiva, proteger la salud de toda la sociedad”, se concluyó en el informe de la entidad, al tiempo que se insistió en que “se deben tomar medidas inmediatas para afrontar esta epidemia silenciosa y preservar el bienestar de quienes cuidan la salud de todos”.
Que acertado artículo!!!
Habria que incluir al personal sanitario como por ejemplo los enfermeros/as.
Podrá ser en el conurbano….aquí están relajados.
SI LO DICE LA OMS SEGURAMENTE ES MENTIRA DESPUES DE LO QUE PASO A NIVEL MUNDIAL CON PANDEMIA.
TODO DICHO.