Gentilmente invitado por el guía Facundo Gabriel Álvarez (contacto: 2215921746), el Cocodrilo Fishing Team integrado en este viaje por Daniel Davio, Daniel Villar, Nano Montes y yo.
Llegamos a Marina del sur tipo 8 de la mañana con un clima inmejorable: sol, suave brisa, temperatura ideal, nos esperaba un día que a la postre seria inolvidable.
Cargamos todo en su traker de 6,40, cómodos y seguros salimos rumbo a los malecones previo paso a hacer el roll de embarque en prefectura. Luego de haber terminado con el trámite, unas certeras maniobras de Facu para amarrarnos a los palos, una perfecta cebada y a intentar dar con las bogas.
Paso una hora y nada, impacientes, yo ansioso como siempre y Facundom quien realmente se desvive por atender a los clientes, sereno, como sabiendo donde había anclado, conocedor del lugar, sabiendo que entre los miles de palos de los malecones él había elegido el mejor.
Al instante una corrida en mi línea y la ilusión y la alegría de pensar era nuestra primera captura hasta que nos dimos cuenta era un tremendo bagre; esta situación se repitió 4 veces, el ultimo un bagre amarillo, y nosotros desanimados.
Los guías se comunican entre ellos y en sus conversaciones desesperanzadas hablaban de casi ni una boga, solo un guía había levantado 3 boguitas, pero facundo decía “nosotros las esperamos acá”.
Luego de otra casi interminable hora sin piques, una corrida en la línea de Daniel Villar y nuestra primera captura, una hermosa boga (todas las que sacamos superaban los 2 kg al final del día) y a partir de ahí, lento, pero sin pausa comenzó la fiesta de piques: no eran seguidos, espaciados entre si cada 15 o 20 minutos, pero corridas y explosiones espectaculares en el agua, una facundo, 2 más yo, luego Nano luego Daniel; una tras otras levantábamos hermosos ejemplares.
En el transcurso de la jornada, que finalizó a las 15 horas por haber ya llenado el tacho de bogas logramos 18 bogas hermosas, más los 5 bagres que fueron devueltos, más 2 carpas de 6 kg que pelearon como locas también devueltas.
Y también tuvimos 6 cortes de líneas de tremendos bogones, los cuales no pudimos lograr subir y nos ganaron la batalla, producto de cortes en las piedras, en los palos o corte de los mismos dientes de las bogas.
Facundo había estado acertado otra vez, como casi siempre que lo visitamos, espero en el lugar y logró que al final del día fuéramos (por lo que se oía en las conversaciones de los guías) los que más piezas capturamos este viernes.
Un día hermoso, entre amigos, con buen clima, buena comida y buena pesca, que más se puede pedir. Como resarciéndonos por estos dos años de pandemia y poca pesca.
Gracias a la vida por haberme hecho pescador y poder disfrutar de esta pasión, que seguramente es inigualable.
Muy agradecido a Facundo por su invitación y a Daniel por todo.
Nos encontraremos muy pronto con algún otro relevamiento en quien sabe qué lugar.
Luis Osvaldo Ventimiglia
Pescador apasionado