CRISIS EN VENEZUELA

De Caracas a Chacabuco: La perspectiva de un venezolano sobre las elecciones en su país natal

José Luis vive en Chacabuco y en una entrevista con Chacabuco en Red manifestó su opinión sobre la profunda crisis que atraviesa Venezuela tras las elecciones.

La migración desde Venezuela hacia Argentina ha sido una constante en los últimos años, impulsada por la crisis política y económica que atraviesa el país caribeño. José Luis Martínez, un venezolano que se asentó en Chacabuco hace casi un año, compartió con Chacabuco en Red su visión sobre las recientes elecciones en su tierra natal y el contexto que motivó su partida hace ya 4 años.

José Luis Martínez llegó a Argentina en 2020, unos meses antes del inicio de la pandemia de COVID-19. Originario de Caracas, con un historial de 27 años como profesor en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Martínez decidió emigrar debido a las crecientes dificultades en su país natal. “Llegué a Chacabuco por una oferta laboral de una empresa con la que ya había trabajado en Capital. La oportunidad de abrir un centro de producción aquí, en una fábrica de productos sin gluten, fue un factor decisivo”, explica Martínez.

El contexto de su emigración también estuvo marcado por la necesidad de asegurar un futuro más estable para su familia. Su hija, que inicialmente buscaba emigrar a México, se vio frustrada en dos ocasiones debido a restricciones migratorias. En busca de alternativas, Martínez se vio obligado a explorar otras opciones y finalmente eligió Argentina. “Argentina, con su convenio de MERCOSUR, permitió mi entrada con la cédula de identidad vigente, lo que facilitó mi llegada. Además, mi jubilación de la universidad, aunque no suficiente por sí sola, complementaba mis ingresos aquí”, añade.

Sin embargo, el sentimiento de añoranza y preocupación por su país nunca se ha desvanecido. Las recientes elecciones en Venezuela, realizadas el pasado fin de semana, han generado gran expectativa entre la diáspora venezolana. Martínez, quien estuvo atento a los eventos desde la distancia, tiene una visión crítica sobre el proceso. “Desde el mediodía estuve siguiendo la transmisión de un canal independiente a través de YouTube. La declaración de Padrino López a la noche me hizo pensar que se volvieron a robar las elecciones”, afirma con firmeza.

José Luis sostiene que las elecciones en Venezuela han estado plagadas de irregularidades durante años. “Siempre ha sido el mismo mensaje. Lo que se muestra en las urnas es una realidad totalmente distinta a lo que se publica oficialmente. Aunque esta vez los resultados llegaron más temprano, eso no cambia la percepción de fraude, explica.

En su opinión, la manipulación electoral en Venezuela no es un fenómeno nuevo, sino una constante. “Desde hace mucho tiempo, las elecciones en Venezuela están marcadas por el fraude. La intervención de las instituciones y la falta de transparencia siempre han sido parte del problema”, agrega. Martínez menciona las dificultades adicionales que enfrentaron los testigos de mesa, quienes fueron impedidos de obtener copias de los escrutinios, un hecho que refuerza su percepción de fraude.

Martínez señala que, a pesar de las aspiraciones de líderes opositores como María Corina Machado, la estructura política y militar del país sigue siendo un obstáculo formidable. “La esperanza siempre debe estar presente, pero el pueblo de Venezuela solo no puede. Las instituciones están parcializadas con el gobierno, y la comunidad internacional parece indiferente ante la situación”, dice.

A pesar de las dificultades para votar desde el exterior, Martínez relata que muchos venezolanos en Argentina también se encontraron con barreras. “El consulado exigió tanto pasaporte como cédula de identidad vigente. Como mi pasaporte está vencido, no pude inscribirme para votar. Esto, sumado a la falta de información y a la burocracia, ha dificultado el ejercicio del voto para muchos”, explica.

La situación en Venezuela ha llevado a una creciente tensión en las calles. Martínez, que mantiene contacto con familiares en su país natal, describe una atmósfera de incertidumbre y preocupación. “Les he aconsejado que se mantengan en casa y que no salgan, porque la situación está muy tensa. La gente de los barrios y zonas populares ha salido a manifestar, y eso solo aumenta la presión sobre la comunidad internacional para que intervenga”, comenta.

Finalmente, Martínez reflexiona sobre las posibles soluciones para el país. “El derramamiento de sangre es una triste realidad que enfrentamos. Maduro y su gobierno no saldrán por la vía del voto, y los escenarios que se presentan para un cambio son complicados y riesgosos. La mayoría del pueblo no está de acuerdo con el gobierno actual, pero eso no se refleja en un cambio tangible”.

En medio de la distancia y la incertidumbre, la esperanza de un cambio en Venezuela persiste para José Luis Martínez. Sin embargo, la realidad que observa desde Chacabuco es un reflejo de los desafíos que enfrenta el país en su búsqueda de una solución pacífica y duradera.

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