En un auditorio colmado de estudiantes, docentes y dirigentes políticos, Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente este sábado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Su participación en el Congreso Educativo Nacional “Imaginar y transformar” sirvió como plataforma para lanzar duras críticas al gobierno de Javier Milei y expresar su preocupación por la situación de la educación pública en Argentina.
La exmandataria inició su discurso con una referencia irónica a un reciente error del presidente Milei al mencionar a San Martín. “Tener un presidente que no sabe cómo se llama San Martín ya justifica la realización de un Congreso Nacional de Educación”, dijo con su habitual estilo, generando risas y aplausos entre los presentes.
Sin embargo, su intervención no se limitó a anécdotas. Fernández de Kirchner advirtió sobre el impacto de los recortes presupuestarios en las universidades y puso en duda el reciente acuerdo de financiamiento alcanzado entre la UBA y el Gobierno. “Tengo miedo de que esto signifique un intercambio de votos por la Ley Bases”, señaló, en referencia a la posibilidad de que el radicalismo, que gestiona la universidad, haya negociado su apoyo en el Congreso a cambio de fondos.
Más allá de la coyuntura educativa, la expresidenta trazó un diagnóstico crítico sobre el rumbo económico del país. Cuestionó las medidas de ajuste, el acuerdo con el FMI y lo que definió como una “destrucción del poder adquisitivo de los trabajadores”. También recordó la represión policial en recientes movilizaciones y el escándalo de la criptomoneda $LIBRA, que sacudió al oficialismo.
Su reaparición generó expectativa en el ámbito político, en un contexto donde se especula sobre su posible rol en las elecciones legislativas de este año. Con este acto, Fernández de Kirchner vuelve a posicionarse como una figura central del debate político, enviando un mensaje claro de que seguirá activa en la arena pública.