Crisis presupuestaria de la Universidad Pública: Opinan los concejales de Chacabuco

El próximo martes 23 se realizará una marcha a Plaza de Mayo en reclamo de más presupuesto y contar el ajuste que el Gobierno Nacional está realizando sobre la educación y la ciencia. El acto central será a las 18 horas y se han convocado marchas en varias ciudades del interior del país.

Chacabuco en Red consultó a algunos concejales de nuestra ciudad para conocer su opinión:

Alejandro Cieri (PRO)

“Es un reclamo totalmente válido, la situación presupuestaria de las universidades no escapa al ajuste que está sufriendo el Estado Nacional mismo, llegar a déficit cero y la baja de la inflación no es fácil ni agradable. Pero estoy seguro que este gobierno garantizará con actualizaciones el funcionamiento y nadie quedará afuera de recibir educación publica“.

Claudia Sosa (La Libertad Avanza)

“Lo que se habla acerca del desfinanciamiento de las universidades publicas es otro tema más en el que se está trabajando sobre la forma y no sobre el fondo. Por años las universidades han recibido presupuestos siderales que han pasado a ser cajas de la política y que lo que menos hacían era gastarlo en áreas, bienes o servicios que pudieran estar al servicio de la educación o de la investigación, funciones claves que deben cumplir las mismas.

Por supuesto que ni Milei ni nadie puede terminar con la gratuidad de la educación universitaria porque es un derecho adquirido a lo largo de nuestra historia y porque esta en nuestra Constitución Nacional. Pero lo que se está buscando hacer es asegurar que los fondos lleguen a las manos de los que realmente deben verse beneficiados (los estudiantes) a través de cualquier mejora para ellos, o en definitiva para todos nosotros si nos referimos a la funcion de investigación y desarrollo.

Para eso, lo que se está haciendo es rever todos los canales de financiamiento, para poder ejercer de manera efectiva la función de control de los mismos y de esa manera hacer que de una vez por todas nuestros hijos vayan a estudiar y no a formar parte de militancias políticas o que se mueran de frío porque tienen vidrios rotos desde hace años, como para poner algunos ejemplos de las problemáticas que los alumnos enfrentan año a año”.

Tomás Domínguez (Unión por la Patria)

“Quienes entendemos que en la educación reside el futuro del desarrollo del país y de nuestras comunidades, debemos unirnos al coro resonante de voces que claman por la preservación y el fortalecimiento de nuestro sistema educativo en la Marcha Federal Universitaria.

La educación pública no es simplemente una opción entre muchas; es la piedra angular sobre la cual se erige una sociedad justa, equitativa y próspera; es el faro que guía a las generaciones venideras hacia un futuro de posibilidades ilimitadas y realización personal.

Sin embargo, lamentablemente, enfrentamos desafíos inminentes que amenazan con socavar los cimientos de esta institución tan vital. En Chacabuco, por ejemplo, el reciente freno a la obra de la Universidad Tecnológica Nacional, que daría paso a una Facultad Regional, es un claro ejemplo de cómo las decisiones gubernamentales pueden poner en peligro el acceso a la educación superior de calidad en nuestras comunidades.

La marcha convocada para el próximo 23 de abril, bajo el lema “En defensa de la educación pública”, es un llamado urgente a la acción, es el grito unificado de estudiantes, docentes, trabajadores y defensores de la educación que se niegan a permanecer en silencio mientras se recortan fondos, se desestiman paritarias y se marginan nuestras universidades públicas. La educación no puede ser un privilegio reservado; es un derecho fundamental que debe ser garantizado y protegido por el Estado y defendido por toda la sociedad”.

Alejo Pérez (Juntos)

“Argentina necesita cambios profundos, reales, reformas del estado que cambien para siempre. Pero no se puede entrar con la motosierra a universidades y hospitales. No pueden tener el presupuesto congelado del año pasado porq mientras se discute, hay gente q no estudia o no se cura.

Si creo que deben ser auditadas y rendir lo que se transfiere. Seguramente hay mucho para mejorar en las administraciones como en todo lo público. Pero el cambio que se necesita en la Argentina es de administración, no de destrucción de lo público. No, por lo menos en educación y salud.

Licuar y congelar los gastos no es hacer reformas del estado. Eso no elimina los vicios y errores de la administración”.

Ignacio Orsini (Juntos)

“Desde la sanción de la ley 1420, se establecieron los pilares de la educación pública en nuestro país y con ello también se generaron las bases para que ocurriera lo mismo en las carreras universitarias. Es decir Argentina es un ejemplo de los resultados de varias generaciones educadas básicamente en el sistema, público y gratuito. De hecho, yo soy un producto de la educación pública ya que me gradué en la Universidad de Buenos Aires, de lo cual estoy absolutamente orgulloso y agradecido.

Las medidas tomadas por el actual gobierno nacional, obedecen seguramente a lograr el objetivo de déficit cero, que comparto y entiendo absolutamente necesario, pero del mismo modo es evidente que las universidades públicas no pueden sobrevivir con el mismo presupuesto del año 2023 cuando transitamos un período inflacionario por encima del 200%.

Entiendo que probablemente existan algunos programas que deben revisarse o adaptarse a este contexto, como así también la falta de controles o exigencias en estudiantes crónicos que claramente desprestigian a las instituciones y generan gastos que lamentablemente no pueden ser aprovechados por jóvenes que realmente valoran y necesitan de esos recursos del estado.

Me parece que ahí el gobierno puede estar confundido y escapa de las ideas de la libertad. Recordemos que la ley 1420 fue sancionada en tiempos donde el presidente era Julio Roca y Domingo Faustino Sarmiento, quien se desempeñaba como Director General del Consejo Nacional de Educación, personas que nadie puede negar su pertenencia al liberalismo.

Ahora bien, es cierto que las Universidades históricamente han sido refugio político de muchos sectores y hoy sientan que les están “‘pateando el hormiguero’’, que hay intereses que se están marcando y que de ninguna manera se vulnera el derecho a la educación, es un debate que hay que dar y lo comparto.

Con respecto a las marchas y protestas, entiendo que son formas de expresión absolutamente válidas, y que siempre existieron en el ámbito universitario, pero insisto hay que ser cuidadosos de no caer en la red de algunos sectores que solo intentan sacar rédito político de esto.

Creo que el Gobierno y los representantes del sector deben encontrar los mecanismos para dar solución a un tema que insisto es sensible y que no se trata de un gasto sino de una inversión a futuro como es la educación”.