El pasado viernes 31 de enero, Héctor Marisi de 74 años fue abordado en un galpón que tiene al lado de su casa, fue maniatado, amordazado y golpeado en la boca, lo que le produjo un sangrado que derivó en su fallecimiento por asfixia, según se desprende de los datos de la autopsia realizada.
En estos 11 días, la Justicia y la Policía han rastrillado y peritado el galpón tres veces, la ultima de ellas con la presencia de un perito judicial del departamento Junín especializado en este tipo de tareas.
Además, se ha tomado testimonio a más de una veintena de hombres y mujeres y se han realizado varios allanamientos.
Pese al trabajo que están realizando, la investigación parece haber llegado a un punto estanco en el que poco se está avanzado, según pudo saber Chacabuco en Red.
El terreno del galpón y el desorden que hay en su interior, han dificultado la toma de pruebas o indicios que puedan dar pistas sobre el o los posibles asesinos de Marisi. El no haber encontrado el teléfono celular de la víctima también dificulta la investigación, ya que no se pueden reconstruir las ultimas horas previas al crimen.
Tanto el fiscal Daniel Nicolai como las fuerzas de seguridad se reúnen diariamente al finalizar el día para evaluar lo que se realizó y para planear el día siguiente, no obstante, a esta altura la investigación parece haberse estancado y avanzando muy lentamente.
Llama la atención que a 11 días del crimen de Héctor Marisi, los responsables políticos de la seguridad en Chacabuco, el secretario de Seguridad, Marcelo Loyola y el intendente municipal, Víctor Aiola, aún no han realizado declaraciones públicas sobre el tema.
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