Luego de sufrir los últimos abandonos en las finales del TC y de cara a lo que se viene en lo que resta de la temporada, Elio Craparo estuvo probando intensamente su Challenger en el autódromo de La Plata y volvió muy conforme con los resultados de los ensayos.
A pesar de la veda de pruebas que rige para la categoría durante el período de la Copa de Oro, Elio recibió una autorización especial de la ACTC para realizar esta prueba en el autódromo de La Plata.
Craparo, que compite con el Dodge Challenger preparado por el Hermanos Álvarez Motorsports, pudo así recuperar la prueba que había tenido que postergar un mes atrás debido a los daños que sufrió su auto tras el fuerte accidente que protagonizó en el autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires.
De esta manera, se trató de la única prueba de Elio en la temporada, por lo que era fundamental para el equipo de Chacabuco poder conocer a fondo el conocimiento del auto de nueva generación, algo que la escudería de los hermanos Álvarez no había podido hacer en una evaluación completa.
“Necesitábamos realizar una prueba para conocer más en profundidad el auto, ya que nunca habíamos hecho una evaluación completa. Hicimos muchas mediciones y trabajamos en conseguir un equilibrio del Challenger”, le contó Craparo a la ACTC.
“Primero probamos en el kilómetro durante dos horas y media aproximadamente -agregó- y después hicimos ensayos en la pista. Allí también quedamos conformes con un tiempo de 1 minuto 21 segundos 8 décimas con las gomas que utilizamos en el entrenamiento de San Luis. El balance que hacemos es bueno y pudimos llevarnos mucha información para el taller. Ojalá lo realizado en el ensayo podamos aprovecharlo en San Nicolás”.
Este permiso especial otorgado por la ACTC se fundamenta en los hechos ocurridos durante la décima fecha disputada en Buenos Aires, carrera que cerró la etapa regular.
En aquella ocasión, Craparo fue un gran protagonista y estuvo cerca incluso de lograr su primera victoria en el Turismo Carretera -ya que dominó la carrera hasta la vuelta 22 de 25-, pero la rotura de un neumático sobre el final le arrebató la chance de lograr su segundo podio en la categoría.
A raíz del pinchazo de la cubierta, el Dodge salió despedido a gran velocidad contra las contenciones e impactó fuertemente en el sector de la “S” del Ciervo. El Hermanos Álvafez Motorsports debió trabajar intensamente para reparar los importantes daños en el auto y llegar con lo justo a la carrera de San Luis, que marcó el comienzo de la Copa de Oro.
Este ensayo realizado por Craparo, además, fue importante para que el equipo trabaje sobre el nuevo retoque reglamentario para la marca, que desde la fecha puntana cuenta con un splitter 20 milímetros más grande para mejorar la carga aerodinámica.
Luego de disputarse once carreras en lo que va de la temporada, Craparo se ubica trigésimo primero en el campeonato, con un total de 116 puntos.