El dueño de un bar, ubicado en la zona de Las Cañitas, detuvo aun joven que se acercó a una mesa y le arrebató el teléfono a una clienta. La mujer estaba distraída y el menor se acercó a su mesa y , mediante la modalidad delictiva conocida como “la tapadita”, se estaba yendo del local con el celular. El dueño del lugar, un hombre de 42 años, se dio cuenta de la situación, lo detuvo y llamó a la Policía.
Las cámaras del local captaron el momento en el que el joven se acercó a la mesa de una clienta para ofrecerle productos de limpieza. Ante el descuido de la mujer, el ladrón tapó el teléfono con un repasador, dispuesto a llevarse todo. Pero Martín. el propietario del bar, se acercó de manera inmediata y le preguntó a la clienta si tenía su teléfono. Cuando se dio cuenta del hurto, corrió a la puerta y, antes de que el joven lograra escapar, se trepó encima y lo tiró al piso.
En todo momento el joven gritaba de manera insistente que lo liberen. “Me pedía que lo suelte, que había robado para darle de comer a la familia”, explicó Martín a la prensa.
Antes de que la Policía lo llevara detenido, el dueño del bar decidió darle otra oportunidad. “Uno de los empleados se acercó y me dijo ‘se llama Martín, igual que vos’, No podía creer la casualidad. Antes de que se lo lleven hablé con él, le dije que tenía otras opciones y que si no tenía para comer podía venir porque no le íbamos a negar un plato de comida”, agregó.
Además, le dijo que podía trabajar en su negocio. “Hay que darle una oportunidad. Puedo tomar ese riesgo, aunque sea dos días para ver que pasa. ¿Qué me dijo?, se le cayó una lágrima”, confesó Martín a la prensa.
Cuando se lo llevaron, el chico, emocionado le dijo que ni bien estuviera libre, iba a ir a verlo para conseguir ese trabajo: “Me contestó ‘Don, mañana salgo y vengo a verlo’”.
Fuente: Infobae.com