El medio nacional Infobae se hizo eco del hecho ocurrido en la vecina ciudad de Chivilcoy, dónde Javier Quiróz asesinó a puñaladas a su hijo de 8 años para luego quitarse la vida. En este medio, se asegura que el padre homicida había sido liberado dos días antes de una detención por violar una medida cautelar contra la madre del menor.
El sábado pasado, Itan, de sólo 8 años, le pidió a su mamá que lo dejara estar con su padre, Roberto Javier Quiroz, para pasar el fin de semana junto a él. Los días previos en la familia no habían sido fáciles. El hombre había sido detenido en su casa de la ciudad bonaerense de Chivilcoy el jueves anterior por violar una orden perimetral que le impedía acercarse a su ex pareja, lo que hizo que pasara menos de 24 horas bajo arresto.
A pesar de la situación, la mujer accedió al pedido del niño y lo autorizó a que se quedara con su papá. A la tarde siguiente, a sólo dos días de haber sido liberado por la Justicia de Mercedes, Quiroz iba a asesinar de cuatro puñaladas a Itan para luego quitarse la vida.
La explicación del horrendo ataque todavía es un misterio, aunque los investigadores creen entender los motivos del asesinato, cuyo origen se escondería detrás de un drama familiar que se originó varios años antes.
Fuentes judiciales indicaron a Infobae que el hecho ocurrió durante la tarde del domingo en un descampado ubicado en el cruce de las calles 9 y 102, una zona de quintas y con muy pocos habitantes. Quiroz -que se dedicaba a ser repartidor- y su hijo llegaron hasta ese lugar en una moto.
De un momento a otro, el hombre acuchilló dos veces al niño en el cuello y otras dos en el corazón. Itan falleció en el acto. Pocos minutos después, tras avisarle a un vecino lo que había hecho, el asesino se ahorcó con una soga y también murió.
Arturo Pertosa, secretario de Seguridad de Chivilcoy, dialogó con este medio acerca de lo ocurrido el domingo pasado y brindó algunos detalles de la historia de la pareja que podrían explicar el desenlace fatal. Según dijo el funcionario, la primera denuncia de la mamá de Itan contra Quiroz fue hecha en noviembre de 2018. En aquella oportunidad, la Justicia lo excluyó del hogar por violencia verbal.
“Nunca hubo denuncias por violencia física. No hay lesiones. Luego, el 15 de agosto de 2020 se repite esta situación y nuevamente le prohibieron acercarse. Sin embargo, era una relación en la que iban y venían todo el tiempo. Mantenían encuentros. Era una relación tóxica”, dijo Pertosa a Infobae.
Finalmente, el jueves 6 de junio pasado, Quiroz fue detenido nuevamente por un altercado con su ex mujer en el que desobedeció la orden perimetral. Lo llevaron a los Tribunales de Mercedes, declaró, estuvo demorado menos de un día y el viernes lo liberaron.
Como Quiroz no tenía un domicilio propio y no podía acercarse a la casa de su ex e Itan, se alojó en la vivienda de sus padres. El chico, al saber que su papá ya había sido liberado, pidió estar con él.
“La mamá, como estaba la perimetral vigente, mandó al niño con la tía a la casa de Quiroz. El nene se quedó dormir en la casa de sus abuelos paternos junto al papá. Al otro día, después de comer, el hombre dijo que saldría a pasear en la moto con Itan. Fue ahí que ocurrió todo”, dijo el secretario de Seguridad.
La autopsia confirmó los cuatro cuchillazos que el hombre le asestó al menor. Luego, de acuerdo con la investigación, Quiroz se acercó hasta la casa más cercana que encontró y le dijo a un vecino lo que había hecho.
“Estaba completamente nervioso. Llegó a la quina gritando ‘maté a mi hijo’. El propietario lo atiende y le dice a su hija que llame a la Policía sin que Quiroz se dé cuenta. Luego, lo acompaña hasta el lugar del hecho y constata el fallecimiento del niño. El asesino le decía ‘maté a mi hijo, matame, no quiero ir preso, matame’”, relató el funcionario.
El vecino le dijo que lo esperara allí, que iría a buscar el auto para llevarlo a buscar ayuda. Sin embargo, la situación se tornó aún más grave. El papá de Itan, desesperado, tomó una soga que traía consigo, la ató a un árbol y se ahorcó. Cuando la Policía llegó, encontró los dos cuerpos. El de Itan cubierto en sangre y el de Quiroz padre colgado pero con un detalle aún más escabroso: estaba con el torso descubierto y con quemaduras.
Al observar la escena, los efectivos bonaerenses se dieron cuentas de que la moto en la que habían llegado padre e hijo estaba incendiada. Se manejan dos hipótesis. La primera es que quiso incendiar la moto, se quemó y luego se quitó la vida. La otra es que primero quiso suicidarse al arrojarse sobre el vehículo en llamas y como no lo logró, usó la soga.
Por lo pronto, todo es materia de una investigación a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 4 del Departamento Judicial Mercedes y la Ayudantía Fiscal de Chivilcoy. La calificación del expediente es la de homicidio y averiguación causales de muerte.
“Hay algo que estaría prácticamente clarificado y es que se trató de algo premeditado. Se llevó al nene a un lugar alejado, llevó la soga, el arma y cumplió el plan”, finalizó Pertosa.
Fuentes con acceso a la investigación indicaron a este medio que el probable móvil del hecho es que Quiroz no quería que su hijo viviera más con la madre. La orden de restricción de acercamiento que pesaba sobre Quiroz no incluía a su hijo: sólo a su mujer.