Las recientes tensiones gremiales en el sector aerocomercial han generado preocupación entre las empresas de transporte aéreo, que buscan asegurar la continuidad de los servicios durante las próximas asambleas anunciadas por los sindicatos. En este contexto, las compañías presentarán mañana una intimación formal ante la Secretaría de Trabajo para que los gremios garanticen que las protestas no interrumpan los vuelos, afectando a los pasajeros que dependen de estos servicios.
Las empresas subrayan la importancia de evitar que “los mecanismos de protesta habitualmente utilizados por los sindicatos en la Argentina” impacten negativamente en los usuarios. Esta postura está en línea con las políticas del Gobierno Nacional, que, a través de la Secretaría de Transporte, ha implementado medidas para garantizar que el derecho a realizar asambleas no se convierta en un “paro encubierto”. “El que no trabaja, no cobra”, afirman desde el sector, en un esfuerzo por limitar el abuso de este derecho en perjuicio de los servicios esenciales.
Además, se advierte que si persisten los incumplimientos o las interrupciones, se procederá legalmente para aplicar las sanciones correspondientes. Un ejemplo reciente es la multa de 160 millones de pesos que recibió el gremio APA (Asociación del Personal Aeronáutico) en febrero, debido al incumplimiento de la conciliación obligatoria.
El Gobierno Nacional insiste en que las nuevas políticas aerocomerciales están diseñadas para “beneficiar a los argentinos y a las ciudades argentinas”, promoviendo el turismo y el desarrollo de las economías regionales con “más rutas aéreas y vuelos más accesibles”.