Hoy es 5 de marzo de 2025, pero quiero referirme al año 2013. ¿Por qué? Porque en esa fecha se produjo la muerte y, tal vez, ¿por qué no?, el asesinato de un patriota: Hugo Chávez. No se trata de llorarlo, sino de seguir su ejemplo.
Este ser extraordinario nació un 28 de julio de 1954 en el estado de Barinas, Venezuela. Un líder excepcional que sacó al pueblo venezolano de la humillación y la pobreza a la que era sometido por el imperialismo y las clases dominantes y apátridas venezolanas, como en Argentina lo hizo el peronismo y el kirchnerismo. Justicia social, soberanía política, independencia económica. Devolviéndole así al pueblo su dignidad como seres humanos.
Erradicó la extrema pobreza y el analfabetismo. Organizó a las mayorías populares, relanzó la OPEP, sepultó el ALCA junto a Néstor Kirchner, Lula y otros líderes latinoamericanos. Chávez retomó la tarea inconclusa de la integración de América Latina, haciendo realidad el sueño de San Martín, Bolívar, Manuel Ugarte, el Che y Perón, cristalizado a través del MERCOSUR, la UNASUR, la CELAC y el ALBA.
Denunció y ridiculizó al genocida Bush en la ONU, recordando al mundo la invasión y matanza de seres humanos en Afganistán, Irak, Libia y tantos otros países, sembrando desesperación y muerte. Provocando que enormes masas de inmigrantes, ante la desintegración y la miseria en sus países de origen, encontraran su tumba en el Mediterráneo y otros mares o en campos de refugiados. Todo esto, avalado por el mundo occidental y cristiano. Ahí, los mentimedios no hablan de derechos humanos. Los mentimedios y sus voceros, como hoy lo hacen con Venezuela y Cuba, bloqueadas por el imperialismo yanqui.
Alguien dijo, desgraciadamente: “Tan lejos de Dios estos pueblos y tan cerca de Estados Unidos”.
Volviendo al gran Chávez, puso la renta petrolera de su tierra —como Perón con la renta diferencial de la tierra— al servicio de Venezuela y de todos los pueblos oprimidos del mundo. Nacionalizó la economía e inició un proceso de industrialización, reformó la Constitución, convirtiéndola en una de las más democráticas del mundo.
Todo esto y mucho más hace falta concretar en nuestro país. Por todo eso y mucho más, Hugo Chávez será por siempre amado y recordado por los explotados del mundo y odiado por las clases privilegiadas que temen perder sus privilegios.
Hugo Chávez, con su pensamiento y accionar revolucionario, no ha muerto, porque cabalga junto a otros patriotas en la batalla final en pos de nuestra definitiva liberación nacional y latinoamericana.
Chávez, vos, como Bolívar, no araste en el mar, porque acá están tus hijos, luchando por concretar la patria grande.
Los Macris actuales, los radicales sumisos, los “mileipayasescos” y los gorilas de todo pelaje quieren desconocerte y sepultarte en el olvido, pero los pueblos nunca pierden la memoria histórica.
Esto es en serio??????