Fue la primera gran huelga agraria que se produjo en el país. Muchos de los inmigrantes llegados entre fines del siglo XIX y principios del XX se instalaron en el campo para trabajar las tierras que recibían mediante un contrato de aparcería.
Las condiciones del contrato, formuladas en el puro estilo del neoliberalismo económico, suponía igualdad de condiciones al propietario de las tierras y al trabajador, pero la realidad era muy distinta y triste. Los trabajadores debían pagar con una parte de la cosecha, entregada en el galpón del propietario y haciéndose cargo del transporte. El propietario también le vendía las bolsas para los granos, proporcionaba las máquinas de trillar y en muchos casos hasta los útiles de labranza. Pero cuando llegaba el momento de entregar la cosecha, todo esto se descontaba y el chacarero, que ya arrastraba deudas desde el principio, se encontraba sin un centavo en el bolsillo.
Aunque las cosechas fueran buenas, los inmigrantes no conseguían salir de la miseria. Como reacción ante tanta injusticia, un grupo formado por 300 colonos, en su mayoría de origen italiano, se reunió con la Sociedad Italiana de Alcorta, un pueblo de la provincia de Santa Fe. Reclamaban un cambio profundo en las condiciones de los contratos.
Muy pronto el movimiento se extendió por 90 localidades del sur de Santa Fe y noroeste de la provincia de Buenos Aires. Durante casi 4 meses, más de 3.000 chacareros se negaron a trabajar los campos, en protesta contra la explotación de los terretenientes y comerciantes de la zona.
El resultado de aquel movimiento fue la creación de la Federación Agraria Argentina, fundada pocos meses después, con la presencia de 600 delegados de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba. Les recordamos como final de esta breve síntesis, que al día de hoy, 545 terratenientes poseen 21.727.000 hectáreas.
Foto: Página 12
” LA TIERRA ES PARA QUIEN LA TRABAJA”…Juan Domingo Perón…